Cómo suavizar el cabello después de teñirlo
Por fin te teñiste el cabello del color que querías, pero ahora se siente muy áspero. Por suerte, puedes tener lo mejor de ambos mundos: el color y la textura que deseas. Con los productos indicados, los hábitos correctos y algunos productos de tu refrigerador, tu cabello puede tener el color y la textura súper suave que deseas. En este artículo, te enseñamos cómo hacerlo.
Acondiciona tu cabello justo después de teñirlo. Por lo general, los productos para teñir el cabello contienen algunos acondicionadores. De no ser el caso, acondiciona tu cabello usando tu acondicionador normal, déjalo por lo menos durante tres minutos, luego enjuágalo con agua fría.
- Si te teñiste el cabello donde un profesional en otras ocasiones, considera la posibilidad de reservar una cita para un proceso de acondicionamiento.
- En general, los productos con un acondicionador sin enjuague suelen contener ingredientes más fuertes y perjudiciales. Ten cuidado si decides utilizar uno de ellos y revisa siempre la etiqueta.
- Después de teñirte el cabello, espera de 48 a 72 horas para volver a lavártelo y, de preferencia, ni siquiera te lo mojes. Esto le dará un tiempo para recuperarse.
2 Usa un tratamiento de acondicionamiento profundo. Además de tu rutina de acondicionamiento normal, usa un tratamiento de acondicionamiento profundo una vez a la semana. Si tienes raíces grasosas, solo aplica el acondicionador en las puntas de tu cabello. Después de unos minutos, puedes enjuagarlo.
- Algunos acondicionadores no necesitan enjuagarse. Si tienes un acondicionador así, solo aplícatelo con pequeños toques o rocíalo cuando tu cabello esté húmedo al salir de la ducha. Listo.
1 No lo laves a diario porque lo reseca. Por lo tanto, si puedes evitar lavarlo por unos días, hazlo (esa es la razón por la cual se inventaron las colas de cabello). Cuando te duchas, sujeta tu cabello y ponte una gorra para no mojarlo. Solo porque no te laves el cabello no significa que no debas ducharte.
- Todos tenemos diferentes necesidades. Algunas personas necesitan lavarse el cabello cada dos días y algunas una vez a la semana. Solo mira tus raíces: si están grasosas, lava tu cabello. De no ser el caso, aprovecha el tiempo extra para prepararte para el día siguiente.
- Si crees que debes lavarte el cabello cada vez que tomas una ducha, durante los días en que no lo laves, solo enjuágalo y acondiciónalo.
2 Cuando te lavas el cabello, usa un buen champú y acondicionador. Debes usar un champú que no sea pesado y sea libre de sulfatos. Si tiene aceites para nutrir tu cabello, mucho mejor. Además, debe ser bueno para tratar el cabello teñido.
- Concentra el champú en las raíces y el acondicionador en las puntas. Por lo general, el acondicionador es más aceitoso. Recuerda: debes nutrir las puntas y no debes llenar de grasa tus raíces.
3 Cuando sea posible, evita usar herramientas con calor al momento de peinarte. Este tipo de herramientas dañan tu cabello. Será un gran sacrificio, pero puedes hacerlo. Puedes esconder la electricidad de tu cabello con colas de caballo y ligas. Son buenas soluciones a corto plazo para un problema de largo plazo. Deja tu plancha de cabello y opta por un estilo natural algunos días a la semana. Verás algunas mejoras en unas cuantas semanas.
- Si debes usar dichas herramientas, intenta usarlas a un nivel de calor bajo. No es tan bueno como no usarlas, pero al menos es algo.
4 Recórtate el cabello a menudo. Para la mayoría de personas, lo ideal es cortarse el cabello una vez al mes si está dañado. Las puntas son las que más tienden a dañarse más cuando te tiñes el cabello; por lo tanto, esta es la mejor manera de solucionar ese problema. Por lo general, nuestro cabello no crece una vez que haya alcanzado cierto tamaño, recortarlo te ayudará a rejuvenecerlo.
5 Come cosas saludables para tu cabello. Lleva una dieta balanceada a diario. ¿Sabes por qué las personas que no tienen buenos hábitos alimenticios tienen cabello feo? Porque eres lo que comes. Si tu cuerpo no tiene suficientes nutrientes, es seguro que no llevará ningún nutriente a tu cabello. Asegúrate de consumir proteínas, zinc, hierro, vitaminas y minerales. De ese modo, tu cabello, piel y uñas lucirán mucho mejor.
- Asimismo, también es bueno beber mucha agua. Así como el vinagre de manzana limpia tu cabello, el agua limpia todo tu cuerpo. Mientras más hidratado estés, más saludable estarás.
Usar humectantes caseros
1 Usa huevos. Las proteínas y lecitina en este producto son elementos súper hidratantes desde la raíz hacia la punta. Además, fortalece tu cabello, evitando que se quiebre. A continuación, te enseñamos a hacer algunos humectantes caseros:
- Mezcla tres huevos con dos cucharadas de miel y dos cucharadas de aceite de coco o de oliva. Aplica una buena cantidad de esta mezcla por todo el cabello y déjala durante treinta minutos. Enjuágate por completo y deja secar tu cabello.
- Mezcla media taza de yogur con dos cucharadas de aceite de almendras y dos huevos batidos. Esta será una mezcla cremosa que puedes aplicar en todo el largo de tu cabello. Déjala durante treinta minutos y luego échate tu acondicionador como de costumbre.
- También es una buena idea usar mayonesa, pero te deja oliendo a comida.
2 Acondiciona tu cabello con algún tipo de aceite. Algunas de las mejores opciones son el aceite de oliva, aceite de coco, aceite de castor y el aceite de almendras. Asimismo, puedes intentar echarte algunas gotas de algún aceite esencial. Puedes echarte algunas gotas en tus manos, frotarlas y pasarlas por todo el largo de tu cabello. También, puedes calentarlo en el microondas.
- Para algo más serio, calienta cuatro cucharadas en el horno. Cuando esté caliente, pero no demasiado caliente, quítalo y rocíalo en tu cabello. Masajéalo completamente. Cúbrelo con una toalla caliente para asegurarte de obtener una máxima humectación.
4 Suaviza tu cabello con miel. Unta una buena cantidad de miel en tu cabello, déjala durante media hora y enjuágala o combínala con un aguacate o un huevo para una textura más cremosa. Úsala como un tratamiento de acondicionamiento profundo una vez a la semana.
- Alternativamente, puedes añadir un poco de miel a tu champú.
7 Mezcla una solución 1:1 de vinagre de manzana y agua. Enjuaga tu cabello con la mezcla, déjala durante 15 minutos y enjuágala. Luego, continúa con tu rutina de lavado como de costumbre.
Fuente: Wikihow