Cuál es la temperatura del agua ideal para lavar el cabello
Cabello y medio ambiente, alineados.
“¿Está bien así el agua?”. Con la toalla sobre los hombros y la cabeza inclinada hacia atrás, hemos escuchado esa pregunta sobre la temperatura del agua justo antes de que empiece el lavado en el salón.
La temperatura del agua, más allá del gusto de cada una, es importante para evitar algunos problemas frecuentes del cuero cabelludo y el pelo y, por otro, para lograr mejores resultados, como el brillo. Te contamos cuál es la temperatura del agua ideal para que uses en tu rutina en casa.
Cómo ajustar la temperatura del agua para lavar el cabello
El punto medio es nuestro mejor aliado si hablamos de temperatura del agua. Puede que te encante bañarte con agua muy caliente, una de esas duchas que pueden resultar placenteras en invierno. O que en verano disfrutes de la lluvia bien fría sobre el cuerpo para refrescarte. Pero para el pelo, la temperatura del agua ideal es la tibia. Hablamos del rango entre 16 y 20 grados, una temperatura del agua que resulta cómoda en el cuerpo y trae diferentes beneficios.
Así actúa el agua caliente
Es cierto que temperatura del agua más alta disuelve mejor la suciedad y grasa que se acumula en el cuero cabelludo y las fibras. Pero tiene varios efectos negativos: reseca el cuero cabelludo –lo que puede traer picazón o caspa–, aumenta la porosidad y eso (sumado al vapor) te dejará una melena más propensa al frizz.
El extremo del agua fría
Si la temperatura del agua es fría, vamos a lograr una mayor retención de la humedad. Además, dejará la cutícula más cerrada, lo que lleva a un pelo más brillante y suave. Pero por otro lado, el agua fría achata el movimiento natural del cabello. Si tenés el pelo fino, evitala.
Agua tibia: el punto medio
Nos quedamos, entonces, con la temperatura del agua intermedia: el agua tibia es capaz de disolver la grasa para limpiarlo y no produce ninguno de los inconvenientes que te contamos antes. Al no irte al extremo del agua caliente, además, reducís el consumo del termotanque o el calefón para subirle la temperatura, logrando una ducha más amigable con el medio ambiente.
Sí se recomienda terminar el lavado con agua fría para así sellar las cutículas y darle un brillo extra a tu pelo.
Consejos para una ducha más ecológica
Algunos pequeños cambios pueden tener un gran impacto. Te compartimos algunos tips para un lavado de cabello más ecológico:
– Reducí el tiempo que pasás en la ducha.
– Evitá usar el agua demasiado caliente.
– Cerrá el agua mientras aplicás y dejás actuar el producto: mojá todo el cabello al comienzo, cerrá la canilla y luego abrila solo para enjuagar cada uno de los productos que uses.
– Usá menos cantidad de shampoo en tu lavado. El equivalente al tamaño de una nuez es suficiente.
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Fuente: All Things Hair