Estos tratamientos se recomiendan para recuperar la vitalidad de la piel después del verano
Nuestra piel necesita cuidados post-verano. Te acercamos consejos para una piel radiante y saludable.
Nuestra piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo, cumple una variedad de funciones gracias a las reacciones químicas y físicas que tienen lugar en ella. Entre ellas, destaca su papel como barrera protectora entre nuestro entorno interno y externo, protegiéndonos contra agresiones físicas, químicas y microbiológicas.
La dermatóloga Leisa Molinari nos cuenta que, después del verano, suele recibir muchas consultas sobre la piel seca y dañada. Después de meses de exposición al sol y al agua salada, la piel puede sentirse deshidratada, sin vida y sin brillo. Pero nos dice que la buena noticia es que hay recomendaciones efectivas para revitalizarla y devolverle su vitalidad.
La primera recomendación es hidratar y proteger la piel del sol. El daño solar es acumulativo y puede causar arrugas prematuras, manchas oscuras y otros signos de envejecimiento.
Resulta importante sumar barreras protectoras como el kit anti UV, el cual, además de los protectores solares contiene gorras o capelinas para proteger cuero cabelludo y rostro, los anteojos de sol que resguardan los párpados y también las benditas aguas termales, con su efecto refrescante.
Es igualmente aconsejable incorporar antioxidantes en tu rutina de cuidado. Los mismos ayudan a combatir los llamados radicales libres – moléculas que surgen como resultado de las reacciones biológicas de nuestro cuerpo-, que pueden dañar y apresurar el proceso de envejecimiento.
Otro punto importante es entender que el protector solar no debe ser reservado exclusivamente para el verano. Es necesario aplicarlo diariamente durante todo el año, debido a que los rayos UVA están presentes constantemente.
Además, es importante utilizar protector solar incluso en espacios interiores, ya que los rayos UVA pueden atravesar vidrios y porque la luz azul de las pantallas electrónicas puede causar daños y pigmentación en la piel.
No podemos ignorar la importancia de una alimentación saludable para mantener la piel en óptimas condiciones.
Es fundamental incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitaminas y antioxidantes, tales como frutas y verduras coloridas, nueces y pescado. Estos nutrientes esenciales no solo nos brindan una piel radiante, sino que también contribuyen a una buena salud general.
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Nutrición adecuada y consumo de antioxidantes
Las moléculas antioxidantes juegan un papel crucial en la estabilización de los radicales libres, los cuales son los principales responsables del proceso de envejecimiento. Estos radicales libres, producidos por la oxidación reactiva del oxígeno, interactúan con las células y aceleran el proceso de envejecimiento. Varios factores, incluyendo la alimentación, la exposición al sol y el medio ambiente, contribuyen a la producción de radicales libres y su acumulación en el cuerpo.
Los antioxidantes son necesarios en cada rutina, debido a que actúan como protectores ante las “manchas o melasmas”. Lo fundamental es bloquear los radicales libres para dar mayor vitalidad y cuidado a nuestra piel.
Aunque nuestra piel cuenta con antioxidantes naturales, estos pueden ser insuficientes o poco efectivos para protegerla contra la exposición a los rayos UV. Como resultado, el colágeno se degrada, la piel pierde su firmeza y pueden aparecer lesiones cutáneas.
Para aumentar el consumo de antioxidantes a través de la alimentación es recomendable incluir en nuestra dieta frutas y verduras crudas como tomates, pimientos, naranjas, kiwis, arándanos, frambuesas y fresas, así como también aceites vegetales y frutos secos, entre otros alimentos ricos en vitaminas C, D y A.
La vitamina D es clave para la salud
La exposición prolongada al sol conlleva riesgos significativos para la salud y proporciona pocos beneficios. La asociación directa entre el sol y la vitamina D es una idea errónea, ya que no se recomienda como la mejor opción para la salud. La exposición solar saludable es limitada a unos pocos minutos al día, mientras que el control de la vitamina D debe ser realizado por un especialista médico a través de la administración de suplementos adecuados.
La vitamina D es un nutriente fundamental presente en varios alimentos que ofrece múltiples ventajas para la salud, tales como la fortificación de los huesos, la regulación del sistema inmunológico y la prevención de patologías crónicas.
Hay suplementos disponibles para mantener los niveles adecuados de esta vitamina diariamente, los cuales son mejor absorbidos cuando se consumen junto con alimentos grasos como la palta y frutos secos. Estos suplementos promueven la producción de colágeno, una proteína crucial presente en la piel que contribuye a mantener su flexibilidad y tonicidad.
Cuidados recomendados para la piel después del verano: tratamientos
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Tratamiento power intensivo, protocolo: profhilo + antioxidantes agregados externos con dermapen. Profhilo es ácido hialurónico (AH) inteligente que actúa como tratamiento de bio-remodelación con efecto tensor inmediato. Por su parte el Dermapen se utiliza para mejorar la textura de la piel y aporta propiedades antioxidantes, protegiéndola de los radicales libres.
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Tratamiento light: plasma con dermapen. Actúa incrementando el grosor de la capa más superficial de la piel, mejorando el aspecto de arrugas, cicatrices y estrías. Además, estimula las células dérmicas y reorganiza las fibras de colágeno y elastina.
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Tratamiento ultra completo: Long Lasting. Con alta carga de antioxidantes incluidos en la jeringa de aplicación de ácido hialurónico reticulado, mejora la turgencia y elasticidad de la piel.
Para revitalizar la piel después del verano es fundamental mantenerla hidratada, protegida y nutrida a través de una alimentación saludable y la aplicación de productos de cuidado con propiedades antioxidantes. Con estas medidas simples, podés recuperar su luminosidad y vitalidad. La prevención es clave.
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