Peeling facial: qué es y cuáles son sus beneficios
Diariamente, nuestra piel se expone a infinidad de agentes dañinos: la radiación solar, la contaminación, el humo procedente del tabaco…Todos ellos afectan a las capas superficiales de la dermis, provocando su obstrucción, deterioro y almacenamiento de impurezas. Sin embargo, afortunadamente no está todo perdido. Hoy en día existen múltiples técnicas ayudan a mejorar su aspecto. Una de ellas es el peeling, un procedimiento no quirúrgico indicado para reparar la piel dañada.
¿Quieres saber más sobre esta técnica de cuidado facial? En esta nota te lo explicamos todo: en qué consiste el tratamiento, sus beneficios y cuando es recomendable hacerlo.
¿En qué consiste el tratamiento de peeling facial?
El peeling es un tratamiento enfocado a la renovación de las capas superficiales de la piel. Se lleva a cabo mediante la aplicación de sustancias químicas que provocan un efecto exfoliante. Esto ayuda a eliminar las células muertas de la dermis, logrando un aspecto con mayor luminosidad y firmeza. Por tanto, este procedimiento es ideal para homogeneizar el cutis, cerrar y limpiar los poros, disimular las arrugas del rostro e impulsar el rejuvenecimiento de la piel.
¿Cómo se hace un peeling en la cara?
Para someterse a un peeling facial es necesario que el especialista haga un estudio minucioso del tipo de piel junto con la evaluación del historial médico del paciente. De esta manera, se asegura en todo momento el bienestar de la persona, evitando cualquier tipo de reacción alérgica.
Una vez que se han analizado las necesidades del rostro, se puede comenzar con el tratamiento. Para ello, se lleva a cabo una limpieza a fondo de la cara y posteriormente se aplicarán en pequeñas áreas de la piel los químicos (ácido salicílico, ácido glicólico, ácido láctico, etc.). Así, se producen de manera intencionada y controlada pequeñas heridas, con la finalidad de que el organismo genere nueva piel.
¿Cuánto tiempo dura un peeling facial?
La sesión del peeling facial no tiene una duración exacta. Dependiendo del tipo de piel y el objetivo que se pretende conseguir con el tratamiento puede tardar entre dos y cinco horas. Además, para notar mejorías perceptibles son necesarias entre 5 y 10 sesiones, siempre dejando transcurrir el tiempo necesario para que la piel se recupere correctamente.
Beneficios del tratamiento del peeling facial
A medida que va pasando el tiempo y como consecuencia de los agentes nocivos del entorno, el proceso de renovación de la piel se ve ralentizado. Esto ocasiona la acumulación de células muertas que otorgan un aspecto apagado y opaco. Por eso, realizarse un peeling facial puede aportar los siguientes beneficios:
- Eliminación de impurezas
- Potencia la formación de fibras como colágeno y elastina
- Favorece la uniformidad de la piel
- Contribuye a la renovación celular
- Reactivación del torrente circulatorio
- Mejora la apariencia y estado del acné
Además, como cualquier tratamiento de medicina estética no podemos olvidar la repercusión positiva en el bienestar psicológico y emocional del paciente. Lucir una piel sin imperfecciones, tal y como siempre hemos deseado, aporta seguridad, confianza y mejora la autoestima.
¿Cuándo recomendamos hacerse un peeling facial?
El peeling puede hacerse tanto en hombres como mujeres, con independencia del tipo de piel. No obstante, el profesional sanitario deberá tener especial cuidado con aquellos pacientes que tienen piel oscura u opaca para prevenir la despigmentación. Además, para evitar cualquier tipo de riesgo, el tratamiento no está recomendado para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Fuente: Clínica Londres