Rodillo de jade: todos los beneficios del masaje facial con el utensilio más aclamado
Los masajeadores faciales son un imprescindible en el neceser de quienes más saben de belleza. Si no sabes por cuál decantarte, te contamos todos los beneficios del rodillo de jade.
Los rodillos faciales irrumpieron con fuerza en el mundo del autocuidado hace unos años y, lejos de ser una moda pasajera, no han dejado de crecer en popularidad y ganar adeptas. Maquilladores, gurús de belleza y celebridades alaban las bondades del automasaje facial tanto con ‘rollers’ como con Gua Sha; y no les falta razón.
Existen muchos tipos de rodillos. La piedra en cuestión determinará los beneficios y en concreto el jade se postula como el más popular. En la cultura oriental es símbolo de pureza, salud y espiritualidad.
Propiedades del masaje facial con rodillo de jade
Al jade se le atribuyen propiedades curativas porque expulsa toxinas y revitaliza el Qi (la energía vital del cuerpo). Además, ralentiza el envejecimiento prematuro de las células de la piel. La experta en belleza Carmen Navarro añade que «aporta una energía que equilibra, tiene propiedades calmantes y estimula. Su efecto detox ayuda a la liberación y eliminación de los granitos y a mejorar la textura de la piel».
Los masajes faciales mejoran considerablemente la apariencia del cutis, pues estimulan la circulación y contribuyen a la firmeza de la piel. Gracias a ello y a que suelen estar fríos, descongestionan el rostro. Estefanía Nieto, formadora de Omorovicza, subraya que «se usan para activar la microcirculación y reforzar el efecto lifting». «Reduce las arrugas y finas líneas de expresión, calma las rojeces y estimula el drenaje linfático, al tiempo que reduce la inflamación y mejora la elasticidad de la piel«, explica.
Aún hay más, porque devuelven la luminosidad a la tez y disminuyen la apariencia de bolsas y ojeras. Cabe destacar que aumentan la efectividad en la aplicación de los cosméticos, pues cuando «ponemos una crema y la aplicamos únicamente con las manos, parte de ella se queda en la yema de los dedos. Si en su lugar usamos un rodillo, que no es absorbente, nos permite aprovechar el producto para que penetre en su totalidad sobre el tejido del rostro», argumenta Estefanía Nieto.
El masaje facial ha de hacerse con el rostro limpio y el rodillo puede usarse para aplicar la crema hidratante, el contorno de ojos, sérum o mascarilla. Para la zona de la frente y las cejas, se realizan movimientos que parten del entrecejo hacia el nacimiento del pelo, de dentro hacia afuera dibujando grandes ‘C’.
En el contorno de los ojos, hay que hacer rodar el cabezal más pequeño siguiendo la forma desde el lagrimal hacia la cola de la ceja. Para la parte media de la cara, el masaje parte de la nariz y asciende hacia las sienes. Después, desde la nariz hacia las orejas. Finalmente, para la fracción inferior del rostro, movimientos de dentro hacia afuera incidiendo especialmente en la parte inferior de la mandíbula.
Fuente: El Mundo